domingo

Esa tarde de verano

El calor afuera era insoportable. Yo tomaba una ducha, fría como siempre. Me tomaba mi tiempo, saboreaba el momento. Un viejo cassette de Johnny Cash sonaba en la radio. Dejé la puerta abierta para no perderte de vista. Te vi ponerte los calzoncillos y desaparecer en el pasillo. Volviste con una cerveza en una mano y una silla en la otra. Te sentaste a mi lado, apoyando las piernas en el borde de la tina y encendiste la pipa. Te veías tan relajado, como si tuviéramos todo el tiempo por delante. Yo te miraba con fascinación. Me hiciste un gesto para que me acercara y botaste el humo en mi boca. Me comentaste algo sobre la película que habíamos visto en la mañana y nos reímos con ganas. Me dijiste que tu bar tendría un nombre que sólo tú y yo entenderíamos, y que al verlo me reiría y comprendería que recuerdas más de lo que yo creo. Entonces sonó tu celular y nos miramos aterrados. "No contestes", te pedí. "Tengo que contestar" dijiste, y desapareciste nuevamente mientras yo esperaba un milagro. Pusiste un disco de Moldy Peaches y volviste a mi lado con una sonrisa. Tiraste la pipa al suelo y entraste a la ducha conmigo. El agua se mezclaba con mis lágrimas y te pregunté si ya era hora de que te fueras. Me miraste serio y dijiste "pídeme que me quede". Me quedé muda por un momento, te abracé fuerte y te dije al oído: "No puedo. Te quiero demasiado"

3 comentarios:

Beba dijo...

chicas les tengo un noticion...jeje

gabi a ponerse las pilas se ha dicho!
guagua nos veremos pronto... cristobal ya esta trepando por las paredes

un beso grande!!

Little Trouble Girl dijo...

un viejo cassette de johnny cash... clasico ¿no?

Anónimo dijo...

una tarde memorable sin duda...
era nothing came out de moldy peaches verdad?

como es eso de trepando por las paredes??